La bendición y aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial y puede usarse todos los domingos, desde la misa vespertina de los sábados; y es recomendable especialmente durante el tiempo de Pascua (Ordinario de la misa, n. 5, p. 422).
Si los textos de bendición, las invocaciones y hasta la monición previa pueden cantilarse, durante la aspersión evocadora del bautismo y de la Pascua, se exige la música. "Mientras tanto se canta un canto apropiado", repite la rúbrica en los tres formularios. (Cf. Misal romano, pp. 1098, 1100 y 1101).
No hay comentarios:
Publicar un comentario